y la gente pasa en frente
mira a lo lejos como buscándome
pero estoy acostado
tendido en este frasquito de concreto
y en el horizonte Saturno riendo
y en el horizonte sólo hormigas riendo.
Pero estoy muy acostado
y yazco bajo mi cuerpo
cansado y rendido
una mortaja blanca sobre el rostro, la monedita en el ojo
cansado y tendido por los siglos de los siglos
la lengua cortada la entierro bien lejos
para no dormirla buscando.
Mañana sí me levanto, mañana sí.